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Arthur Hayes, cofundador de Maelstrom y exdirector ejecutivo de BitMEX, ha vuelto a llamar la atención con una declaración contundente: Bitcoin, en su opinión, es capaz de alcanzar el millón de dólares para 2028. Basó su pronóstico en dos importantes cambios macroeconómicos que podrían cambiar las reglas del juego en el mercado financiero global: un retorno masivo de capital a su país de origen y una caída en el valor de los bonos del Tesoro estadounidense, lo que socavará su credibilidad como refugio seguro.
Hayes admitió que en enero redujo su exposición al mercado, aumentando la participación en activos fiduciarios. Sin embargo, a finales de marzo, su estrategia cambió: comenzó a aumentar su presencia en el sector de las criptomonedas de nuevo, y en abril, cuando los mercados tradicionales estaban en crisis, cambió completamente a posiciones largas. Ahora se centra en identificar criptomonedas que puedan mostrar una mayor rentabilidad en comparación con Bitcoin en la próxima ola de crecimiento.
Su enfoque no se centra en tokens memes con gran éxito, sino en activos respaldados por usuarios reales que generan ingresos. Destaca la importancia de los proyectos que comparten los ingresos con sus titulares. Hayes cita a Pendle (PENDLE) y Ether.fi (ETHFI), que Maelstrom adquirió a precios mínimos locales, como ejemplos de estas soluciones.
Pendle, argumenta Hayes, tiene el potencial de convertirse en un líder en el segmento de renta fija del mundo de las criptomonedas, un área que sigue estando infravalorada y poco desarrollada. En cuanto a Ether.fi, lo compara con American Express, dirigida a inversores adinerados que prefieren estrategias a largo plazo. Son este tipo de tokens los que Hayes cree que podrán obtener una ventaja en el futuro, cuando la especulación del mercado dé paso a modelos de negocio sostenibles.
Al mismo tiempo, se mantiene realista: es posible que se produzcan correcciones a corto plazo y posiciones cortas estratégicas temporales, especialmente en el contexto de la inestabilidad prevista asociada al crecimiento de los experimentos financieros y las posibles restricciones a los flujos de capital. Enfatiza que, en un futuro cercano, es posible que la emisión de dinero aumente, lo que impulsará aún más el interés en las criptomonedas como alternativa al sistema financiero tradicional. Hayes también señaló que la incertidumbre política y los desacuerdos internos en las altas esferas del gobierno estadounidense podrían convertirse en un factor desencadenante adicional de las fluctuaciones del mercado. Esto hace que su estrategia sea flexible y se centre en cambios rápidos. Ahora, según él, la clave del éxito reside en identificar a tiempo los protocolos prometedores y distribuir el capital de forma que esté preparado para cualquier configuración futura.