Del 5 al 6 de diciembre, Bitcoin mostró una volatilidad extrema. El precio de la primera criptomoneda cayó de un máximo de 104.000 dólares a 90.500 dólares antes de subir de nuevo a alrededor de 98.000 dólares. Esta caída fue de más del 13% en su punto máximo, aunque la tasa de caída se ha desacelerado gradualmente hasta el 3,8% en el momento de escribir este artículo.
Los analistas atribuyen lo que está sucediendo a una corrección en un contexto de alto apalancamiento. Según Rachel Lucas de BTC Markets, el comercio activo apalancado provocó la activación de stop loss masivos y la salida de posiciones.
"Muchos operadores, sucumbiendo al FOMO, abrieron posiciones largas en los máximos, mientras que los grandes jugadores aprovecharon esto para distribuir activos", explicó el experto.
Según Coinglass, el volumen de liquidaciones alcanzó los 564 millones de dólares, el valor más alto desde junio de 2024. A pesar de esto, Lucas señala que tales eventos ayudan a normalizar la situación del mercado, reduciendo el exceso de apalancamiento y creando las condiciones para la recuperación.
En la conferencia Emergence, los fundadores de empresas de capital riesgo expresaron optimismo y enfatizaron que no hay señales de que la actual tendencia alcista termine. Los expertos señalan que la participación de los inversores minoristas se mantiene por debajo de los niveles del ciclo anterior, lo que deja espacio para un mayor crecimiento.
En el contexto de una fuerte caída de Bitcoin, las altcoins mostraron estabilidad. Los activos digitales más grandes del top 10 por capitalización mantuvieron tasas de crecimiento moderadas durante las últimas 24 horas, lo que indica un optimismo cauteloso de los inversores.
Anteriormente, Donald Trump felicitó públicamente a la comunidad criptográfica por el hecho de que Bitcoin alcanzara el nivel de 100.000 dólares, destacando la importancia de este evento para el mercado digital.
Los expertos de ForkLog, después de que Bitcoin superó una marca psicológicamente importante, también hablaron sobre las perspectivas futuras de la criptomoneda, ofreciendo una perspectiva cautelosa pero positiva sobre su futuro.