PEPENODE: una memcoin que no vende una broma, sino la mecánica de los ingresos

Mike Smith 2025-12-29

Mientras que la mayoría de las memcoins viven de flash en flash, PEPENODE intenta hacerse un hueco mediante un modelo claro: preventa, economía dentro del juego y un sistema rígido de quema. El proyecto está construido a imagen y semejanza de PEPE, pero se basa en el formato mine-to-earn: se ofrece a los usuarios gestionar “plataformas” virtuales, mejorarlas y obtener recompensas en tokens por su actividad. Este formato parece un intento de convertir un hype en un producto.

El interés se alimenta de cifras. Según informan los medios del sector, Presale ya ha recaudado más de 2,4 millones de dólares y se dirige hacia la marca de los 3 millones. Para una fase inicial, se trata de una fuerte señal de demanda: el dinero no llega después de la cotización, sino por adelantado, cuando un inversor se cree el riesgo y la historia. El precio del token se mantiene en torno a 0,0012 $ en la ronda actual, y el plazo de preventa es limitado, lo que acelera las decisiones y refuerza el FOMO.

Una línea aparte es la tokenómica. La descripción del proyecto incluye una regla que envía al “horno” el 70% del gasto en mejoras dentro del juego y reduce la oferta. Esto no es una garantía de crecimiento, sino una palanca comprensible: cuanto más activo sea el público que gasta tokens dentro del juego, más fuerte será la presión sobre el déficit. Paralelamente, se promueven los robos con altos rendimientos anunciados, lo que ayuda a mantener las monedas con los poseedores y a reducir la oferta instantánea en el mercado.

Un matiz importante es la estructura de la demanda. Memcoin se suele comprar por un breve impulso, mientras que aquí se intenta crear un hábito de uso. Si el juego realmente mantiene la atención, el proyecto consigue lo que le falta a la mayoría de las monedas “de broma”: transacciones regulares y métricas de actividad claras. Si el compromiso es menor de lo esperado, lo único que queda es una cáscara y la competencia por la atención.

Otra capa de riesgo es la transición de la bella presentación a las operaciones cotidianas. El mercado se da cuenta rápidamente cuando los calendarios de desbloqueo son opacos, la distribución está demasiado concentrada y los planes de desarrollo son vagos. En estos casos, son los detalles los que deciden la historia: quién controla la tesorería, cómo se estructuran los límites del equipo, si hay revisiones independientes del código y cuál será el detonante de un cambio de reglas.

Para los inversores privados y los equipos pequeños, es un caso de estudio de cómo está cambiando el empaquetado de activos: en lugar de promesas de “reventar el mercado”, venden un caso de uso, mecanismos de quemado y una ventana de entrada limitada.